Moreira Aldana marcó el segundo gol de los albiazules ante Desamparados y es el goleador del elenco de barrio Jardín. “Quiero consolidarme y ayudar al equipo a pelear arriba”, se ilusionó el paraguayo.

El delantero paraguayo Roberto Moreira Aldana es el goleador de Talleres en el Torneo Argentino A, con dos conquistas. Ayer marcó el segundo del equipo albiazul y se ganó los aplausos de los seguidores de la “T”. Así y todo, no se conforma y sueña con seguir creciendo junto a su equipo. “Talleres es mi desafío. Por eso decidí quedarme, y mi anhelo es llegar a ser goleador del torneo. Siempre me tocó pelearla desde atrás, ahora que tengo minutos en cancha no los quiero desaprovechar”, dijo Moreira Aldana.

El paraguayo llegó desde Atalaya a barrio Jardín, a los 17 años, y debutó en la 1ª fecha del Apertura 2006, junto a Julio Buffarini, ante Defensa y Justicia. El DT de su bautismo fue nada menos que Roberto Saporiti. Tres años después, el “Sapo” lo tiene como su arma principal en el ataque. “Me siento cómodo con Saporiti. Me da confianza y libertad para moverme, y yo trato de responderle en cancha”, agregó el paraguayo.

-Tuviste la chance de emigrar a otro club, ¿por qué te quedaste en Talleres?
-Porque tengo la espina clavada de no haber tenido continuidad y quiero mi revancha. En la B Nacional jugué poco, y cada vez que me tocaba entrar, era con el resultado en desventaja. Había jugadores de mayor experiencia y no tenía tantas chances de jugar. Ahora que voy logrando regularidad, quiero consolidarme y ayudar a Talleres a pelear arriba.

-La gente te despidió con aplausos...
-Es muy gratificante, esta es una categoría muy dura, y hay que estar atentos. Hicimos un gol rápido y nuestro pecado fue relajarnos. Por suerte, despertamos a tiempo y los tres puntos quedaron en casa.

-¿Qué apuesta ganaste con la victoria de Paraguay sobre Argentina?
-Una merienda y un asado pagado por el plantel (risas).

Debut en la red. El ex atacante de Argentino de Quilmes Damián Solferino tuvo su bautismo en la red, marcando el tercer gol de Talleres ante Desamparados, y expresó su alegría. “El delantero vive del gol, y por suerte volví a marcar. Uno necesita tranquilidad para trabajar mejor, y responder con una conversión ayuda mucho anímicamente, pero lo más importante es que Talleres volvió al triunfo, y ahora debemos meter una victoria fuera de casa”, expresó Solferino.

Ignacio Anívole. “Este equipo siempre tiene intenciones de jugar con la pelota por el piso. Puede salir mal, puede salir bien, pero no renunciamos a nuestro estilo. Y eso nos da recompensas”.

Agustín Díaz. “Nos confiamos mucho después del primer gol, dejamos venir demasiado al rival. Pero reaccionamos en el segundo tiempo y liquidamos el partido. No siento presión de ser el conductor”.

Miguel Monay. “Se nos complicó un poco en el primer tiempo, pero después supimos acomodarnos y definimos el partido. Es importante el triunfo para recuperar la confianza y para darle una alegría a la hinchada”.

Lussenhoff sigue mudo. El defensor y capitán de Talleres, Federico Lussenhoff, fue uno de los últimos en abandonar el camarín tras la goleada, y optó por el silencio. Cuando se le consultó sobre las razones de su postura de no hablar, se limitó a responder que “no voy a hablar porque el 80 por ciento de los periodistas acá en Córdoba son tendenciosos. Nos vemos, chau”. Lussenhoff es uno de los máximos allegados al ex gerenciador albiazul, Carlos Ahumada.

Saporiti también. Por su parte, quien siguió el mismo camino fue el técnico Roberto Saporiti. El DT salió apresuradamente del estadio sin hacer declaraciones y se fue al aeropuerto, ya que tenía vuelo a las 14. El martes por la noche regresará a Córdoba para el próximo compromiso, con Alumni.