El Pupi apareció ayer por la sede de Talleres. Firmó y jugará el Argentino. En la U de Chile están que trinan. Fue la historia del día.

Guionado por el súper comediante Chespirito, Talleres se mueve en el mundo paralelo del absurdo llegando a ser, quizás, un verdadero éxito de taquilla y sin haber saltado aún al campo de juego.

Parafraseando al más alto humor mejicano, el club de barrio Jardín muta diariamente en guiones y entremeses del nivel de la vecindad del Chavo, que no agota historias, divertidas, desopilantes, insólitas y hasta para pensar más de una vez.

Y el capítulo de ayer se escribió bajo el máximo pico de rating, con una tensión poco vista en la T. Fue la noticia bomba del deporte de Córdoba: Luis Salmerón a Talleres. Sí, Luis Salmerón a la T. “Fue sin querer queriendo”, diría el mítico personaje de Roberto Gómez Bolaños. ¿Qué fue “sin querer”? ¿Que llegara el Pupi a Córdoba y que le tuviera que decir ahora a los chilenos que es jugador albiazul? ¿Qué fue “queriendo”? ¿Que Ahumada no le haya advertido al delantero que era un error acordar con la U si aún no estaba definida su la propiedad de su pase? Bajo el frío invernal, ese que no le penetra en el cuerpo a Ahumada y ese que ayer no llegó a templar el caldeado ánimo de Salmerón, a las 15.55 estuvo el goleador, en la sede albiazul. Es decir: llegó al aeropuerto internacional Córdoba, se bajó del avión y partió raudamente ¿Pero no había sido anunciado como refuerzo de la Universidad Católica de Chile?

Eso parece que es una historia de pasado reciente. ¡Chanfle! Sí, recontra chanfle. Porque allí comenzaba el tsunami que se vendría.
1) Arrancó una reunión calentita, de papeles, confirmaciones contractuales y reafirmación de acuerdos.
2) Ya los medios, antes de las 17, estaban advertidos de que Salmerón había llegado para ser anunciada su continuidad en la institución.
3) Los medios de comunicación de Chile pusieron el grito en el cielo. Dirigentes de la U, periodistas de numerosas radios, canales de TV y medios gráficos no lo podían creer.

No contaban con su astucia. Carlos Ahumada nadó en un mar de lodo como si lo hiciera en las cristalinas aguas del transparente espejo que lo tuvo días atrás disfrutando de sus vacaciones. Ni una gota de barro sobre su piel, al contrario, brillante y de exultante estado de ánimo. Esa es una síntesis a tanto tumulto ayer. Pero él, tranquilísimo. La previa a sus pocas palabras tuvo una sede colmada de gente. Jugadores que debieron esperar para poner sus firmas como varios juveniles, Fernando Sanjurjo (uno de los refuerzos), Edgardo Galíndez y algunos terceros que debían hablar con Luis Fuentes, el presidente. Pero la cosa estaba del otro lado de la puerta con el cartelito que indica la gerencia. Llegaron luego los abogados. “Vino con cara de muy pocos amigos”, contaron sobre el semblante de Luis Salmerón. Así también se fue promediando las 20. Fuentes, desbordado de papeles, abría la puerta y pasaba. El asesor letrado del gerenciador, Juan Vila, llegó con sus colaboradores. Daniel Valencia cruzaba y volvía. Llamados telefónicos. Ringtones de todos los sonidos. Y así toda la tarde. Cerca de las 18.30, entró toda la prensa a la vacía sala de gerencia. Una mesa lustrosa esperaba a todos. La prensa apostada, con ojos de lince. A un costado, como barnizada hace minutos, la puerta del despacho del gerenciador, Carlos Ahumada, hermético. Segundos que pesaban como gotas de plomo. Minutos congelados por el frío. No pasaba el tiempo, no transcurría. Y cuando ya el murmullo alimentaba el ¿Quién podrá ayudarnos? Apareció Ahumada, su astucia y Luis Salmerón.

Talleres, qué bonita vecindad. “Tenía las esperanzas de que el Pupi se quedara en Talleres esta temporada y hemos arreglado su situación contractual para que nos acompañe la próxima temporada. El lunes se abre la feria judicial donde está la quiebra de Ferro y se hará el depósito del primer pago del 60 por ciento del pase del Pupi. Ésa es la noticia que tenemos que dar y estamos muy contentos”, así abrió el diálogo Ahumada. Pasando en limpio: Talleres consiguió de parte de la comisión residual de Ferro, de las gestiones de su abogado en Buenos Aires (el Dr. Ernesto Chaneton) y del órgano fiduciario de la quiebra del club Verde, la aceptación del pago de tres cuotas iguales por el resto de la ficha. Con esto, el goleador pertenece en su totalidad a Talleres. “El lunes por la mañana depositaremos 125 mil dólares”, confirmó Ahumada a Día a Día. El gerenciador ya se encuentra en Buenos Aires y se quedará hasta el martes (para ese día acordó reunirse con Juan Carlos Barrera por el caso Godoy). Se cristalizará el fichaje total del Pupi y podría haber una reunión además con gente vinculada a Valentín Brasca. “Estamos muy contentos porque hemos acordado su contrato y todo para que el Pupi arranque la pretemporada el martes”, ratificó y agregó: “Yo con la gente de Chile no tengo nada que hablar”.

¿Y Salmerón? Estaba completamente a disgusto, molesto, sin mucha alegría. El desconcierto era total. Se sentía abrumado. Fue un día muy pesado para él. Lo llamaban de Chile y tenía que dar explicaciones. Habló escuetamente y cuando le preguntaron por la situación de su anuncio en el club trasandino prefirió no hablar y no referirse al tema. “Esto bien, con ganas de entrenarme y de jugar a donde sea. Hemos llegado a un acuerdo y espero que la gente de Ferro acepte. ¿De Chile? No voy a hablar de la gente de Chile. No voy a hablar...Que se corte de una vez dónde voy a jugar”, dijo entre otras cosas y agregó: “Esto es sorprendente, hay sorpresas en el fútbol. Espero que esto se resuelva”. Luego se levantó y se fue. Callado. Caliente, mientras la dirigencia chilena estaba que trina. Anoche se volvía el Pupi a Buenos Aires y no se descartaba que viajara a Chile. ¿Ahumada? Festejó. Había metido un gol de media cancha, como sin querer queriendo, como buscando más golpes de efectos.

Sí, lo supo conseguir, como lo que parecía un imposible: la vuelta de Salmerón a Córdoba, a Talleres.

Brasca sería el próximo. Valentín Brasca está en el Villarreal B de España. Y la dirigencia, que busca un arquero de experiencia (José Ramírez) por pedido del entrenador, apuesta a que logrará repatriar al arquero. Una rareza, de esas que nadie puede creer en Talleres: Ayer, Ahumada y Brasca chatearon mientras el gerenciador abrochaba el retorno de Luis Salmerón. “Tenemos que hablar Valentín”, le dijo el gerenciador. La cuestión es que se generó un encuentro para el lunes en Buenos Aires. Se estima hasta que sería con el propio arquero que volvería al país por unos trámites.

“El lunes vamos a tener alguna precisión. Confío en que Brasca volverá y como lo anticipé con Salmerón, tengo confianza en que lo tengamos otra vez”, dijo Ahumada. Lo mismo puede ocurrir con el caso del defensor Sebastián Bartolini.

Un refuerzo más. Aunque no fue confirmado, ya que falta la firma del contrato, Fernando Arce de 22 años es el nuevo jugador de la T. Arce es volante por derecha, hizo las inferiores en Boca Juniors y pasó por Alvarado de Mar del Plata. De acuerdo a lo solicitado por el DT, quedaría cerrar lo del arquero y un volante por izquierda. Además, siguen los intentos por Fernández Francou y por el ex Independiente Livio Prieto.

Y también pasó esto en la T... Los nuevos, al trabajo. Los jugadores que recientemente llegaron al club trabajarán el fin de semana, el resto tendrá libre. Ayer, el DT (viajó a Buenos Aires para descansar) paró a: Bonassi; Ciucci, Céliz, Aballay y Marín; Navarro, Monay, Baigorria y Sanjurjo; Cuello y Solferino. Estuvieron Galarraga y Rolón que arreglaron sus contratos.Quiroga. El volante, ex Talleres, seguirá su carrera en Newell’s.Tale, firme en su cargo. La Cámara 3ª Civil y Comercial no hizo lugar al pedido de recusación del juez Carlos Tale por parte de Ateliers.