El Decano, que busca el ascenso a Primera, será el escollo de Talleres, que lucha por la salvación.

Para los dos se trata de una final. Aunque uno sume y otro divida en caminos paralelos, según el particular modo que tiene la AFA de entender aquello de darle emoción a los campeonatos.

“Ángeles y demonios”, o algo por el estilo, podría titularse el partido de hoy a las 15.10 en la Boutique de barrio Jardín. Por un lado, Atlético Tucumán, el villano invitado, y su ilusión de lograr su segundo ascenso consecutivo frente a un equipo cordobés. Por el otro, Talleres, el anfitrión, necesitado de asumir el rol protagónico para superar a los otros ternados de la tabla de los promedios (Los Andes y Almagro) y ganarse la permanencia, algo así como su “Oscar”, en la Primera B Nacional.

El duelo de extremos tiene sus condimentos, de un lado y del otro. La “T”, aún perdiendo, no caerá al abismo del descenso y mantendrá su ilusión al menos por siete días más. El Decano, inclusive perdiendo, podría asegurarse el boleto a Primera División. Así las cosas, una victoria del Albiazul, y un tropezón de los otros cordobeses, podría dejar a todos conformes.

Ganar y... ganar. “Hay que ganar y rezar”. La frase del capitán Federico Lussenhoff, luego de la derrota ante Los Andes del pasado 11 de mayo, marcó a las claras cuáles serían las premisas de Talleres para tratar de evitar la caída al abismo.

Después de aquel traspié como local, llegó el triunfo en Mendoza ante Independiente Rivadavia y de inmediato un sorpresivo cambio de timonel que pretendió cambiar los ánimos.

De ahí en más, la “T” se la pasó mirando de reojo a sus rivales directos en la tabla de los promedios, pero descuidó un poco sus deberes. Los sucesivos empates ante Chacarita y la CAI de Comodoro Rivadavia (dos puntos sobre seis, el 33 por ciento) no le alcanzaron para sacarles ventaja a sus oponentes, que en los últimos tres partidos sumaron cuatro puntos sobre nueve posibles (el 44 por ciento).

Ya no hay margen para más. El trámite del rezo ya se cumplió en la semana previa al partido, con la visita a la Virgen de Alta Gracia. Talleres deberá sumar los tres puntos, sí o sí, para dejar en claro que peleará hasta el final por la supervivencia y que, sea cual fuere el resultado final, terminará la temporada con las botas puestas. “Ángeles y Demonios”, proyectado al aire libre. El Cielo y el Infierno en un mismo partido, aunque en nombre de la emoción sus protagonistas jueguen en tablas diferentes. Es lo que hay.

Si gana

Igualará el promedio de Almagro (1,107) y seguirá en descenso directo. Su permanencia dependerá de que Los Andes no sume tres puntos más. El Decano ascenderá si no ganan los otros dos cordobeses.

Si empata

Seguirá último en la tabla de los promedios (1,089) y su suerte dependerá de que Los Andes no sume dos puntos más hasta el final. Atlético Tucumán subirá a Primera si Belgrano no le gana a Tiro Federal.

Si pierde

Permanecerá último en la tabla de los promedios (1,080) y dependerá de que Los Andes no sume dos puntos más hasta el final. Los tucumanos lograrán el ascenso sin depender de terceros.

Lo que hay que saber

Entradas. Quedan alrededor de 1.500. Se venden de 9 a 15 en la Ciudad Universitaria. Precios: populares, 40 pesos; plateas, 70 y 100 pesos.

Seguridad. Habrá 500 policías afectados al operativo. El estadio será vallado y nadie podrá ingresar sin su correspondiente entrada o carné.

¡Mirá quién viene! José Alperovich, gobernador de Tucumán y reconocido hincha del Decano, estará presente hoy en la Boutique. El funcionario acompañará en un palco al titular del club albiceleste, José Salmoiraghi.