Zermattén, que regresa al equipo contra Chacarita, juega el fútbol que le gusta a Saporiti.

Si bien el nivel y la actitud de Cristian Zermattén son suficientes avales como para tener un lugar en Talleres, la llegada de Roberto Saporiti lo certifica aún más. Se sabe que “el Sapo” es cultor de la línea menottista y ahí, jugadores como Zermattén encajan perfecto. Además, la “T” es el tercer club en el que coinciden el entrenador y el jugador.

“Siempre dije que a lo largo de mi carrera es el técnico que más me marcó, tanto futbolística como personalmente. Lo he tenido dos veces en mi carrera y me ha dejado mucho. Primero, en Argentinos Juniors y después me llevó a México (Pumas). Se ha portado muy bien conmigo y le tengo un aprecio especial. Por eso para mí es una alegría volver a tenerlo”, señaló “Zerma” sobre el DT.

El talentoso volante, que cumplió su suspensión, concibe el fútbol a partir del buen juego y cree que esa es la fórmula para ganarle a Chacarita, mañana a las 16.10 en barrio Jardín. Sobre el encuentro ante el escolta, “Zerma” dijo: “Es un partido trascendental, como vienen siendo todos. Tenemos que tratar de ganarlo, pero sabiendo cómo y sin desordenarnos como nos pasó con Los Andes. Hay que tratar de mantener el equilibrio, Roberto está inculcando eso”.

Otro que encaja en el mismo perfil es Lucas Godoy, el juvenil que le convirtió a Independiente Rivadavia y que continuaría como titular. Zermattén tomó con beneplácito la aparición de algunos juveniles. “Demostraron que están a la altura. Necesitamos de todos. A Lucas le tocó convertir, es chico y hay que llevarlo de a poco, y no exigirle tanto a él porque le queda mucho por recorrer. Nos dejó conformes y nos dio una gran alegría que le vaya tan bien”, dijo.

En ese sentido, “Zerma” aplaude la chance de tener un ladero en la creación: “Yo me siento más cómodo teniendo una sociedad, como cuando jugaba Wilchez, que también era con línea de tres, y éramos mucho más punzantes a la hora de atacar y convertíamos siempre. Así que tener un socio es importante para cualquiera. Ojalá encontremos ese fútbol que veníamos haciendo antes y lo podamos plasmar”.

Finalmente, al zurdo volante le agrada el cambio de sistema: “Con una línea de tres yo me siento más cómodo porque se piensa más en el arco rival, siempre y cuando tengamos orden, porque con este sistema si te desordenás, quedás expuesto”.

Saporiti probó otro sistema. En el segundo entrenamiento de su nuevo ciclo en Talleres, Roberto Saporiti ordenó ayer trabajos tácticos, con la novedad de que ubicó a sus jugadores con el sistema 3-4-1-2. A diferencia del pasado miércoles, ingresó el juvenil Lucas Godoy como enganche en lugar de Gastón Stang.

Además del arquero Valentín Brasca, hubo tres defensores: Federico Lussenhoff, como último hombre; Sebastián Bartolini, a la derecha y Guillermo Báez, a la izquierda.

En el medio campo, Julio Buffarini y Matías Quiroga ocuparon las bandas; mientras que Cristian Basualdo y Cristian Zermattén se ubicaron por adentro. Godoy fue el enganche. Adelante, se repitió la dupla que jugó frente a Independiente Rivadavia: Emmanuel Fernandes Francou y Luis Salmerón.

Además, anoche se concentraron en Villa Carlos Paz: Martín Bernacchia, Juan Aballay, Stang, Juan Galarraga, Martín Cabrera, Ramiro Pereyra y Roberto Moreira. Sebastián Cobelli no fue convocado.