Sumar un punto no es lo que el plantel de Talleres esperaba del clásico y así se reflejó en la retirada de la Boutique. Sin embargo, además de señalar que la “T” hizo mayores méritos para ganar, los jugadores le encontraron el lado positivo al 0-0. “Le descontamos un punto más a Almagro”, fue la reflexión común, que apuntó a la permanencia.

Así lo sintió Cristian Zermattén, que explicó: “Hubiésemos querido sumar de a tres, pero jugamos el clásico, con todo lo que significa, y creo que merecimos un poquito más”. “Corrimos mucho y nos quedamos sin piernas. Al final no podíamos controlar el balón ni descansar con la pelota. Nadie regaló nada y, aunque nosotros propusimos más, no pasamos sobresaltos. Tuvimos las más claras”, agregó.

Luis Salmerón dijo que al final se cerró el empate. “Cuando ves que los arcos están cerrados y faltan cinco minutos, hay que cuidar el punto. Cuando me dijeron que faltaban dos minutos, dije ‘ya está, para qué arriesgar si nos pueden tomar mal parados de contra’. Hay que ser inteligentes. Se sumó y le descontamos un punto a Almagro”, explicó.

Emanuel Céliz valoró sumar: “Hicimos un muy buen partido, merecimos ganar. Se sacó un punto, que no es malo, y de a poco vamos restando”. Otro de alto rendimiento, como Guillermo Báez, esperaba más: “Me voy con sabor agridulce, porque lo quería ganar. Me voy afianzando porque el técnico me da la chance de jugar seguido y me da tranquilidad. El equipo anda bien y ojalá que el lunes sigamos así”.

Al arquero Valentín Brasca no le sorprendió tener poco trabajo: “Lo esperaba por cómo veníamos defendiendo. Sabía que Belgrano iba a proponer pelotazos a Chavarría para ver si podía desequilibrar y no pudo, porque lo contuvimos bien. Se dio como se esperaba”.

Y Martín Cabrera fue contundente: “Un equipo, que fue Talleres, salió a jugar; y el otro, Belgrano, salió a esperar”.