Con un rostro abatido, el DT de Talleres, Raúl Peralta, tenía pocas ganas de hablar. No estaba tranquilo, y en su primera frase, remarcó la voluntad del equipo: “No comparto cuando dicen que jugamos mal. Me gustó el equipo en algunos pasajes del primer tiempo, y en el inicio del complemento. Lamentablemente no nos alcanzó para ganar. Estamos muy dolidos”, dijo Peralta.

Cuando se le preguntó por qué Talleres no supo aprovechar jugar 60 minutos contra un Rafaela con hombre menos, sostuvo: “Nos faltan respuestas para vulnerar al rival. Cuesta demasiado definir, no somos eficaces. Después, la presión y el nerviosismo juegan su papel, pero tenemos que acostumbrarnos a eso, porque cada partido va a ser peor”. Sobre el esquema planteado, expresó: “La idea era que (Lucas) Wilchez se sumara como un delantero más, y por momentos lo hizo. Después se hizo difícil, y la ansiedad pudo más”.

Para cerrar, Peralta dio un mensaje esperanzador: “Vamos a revertir la situación. Este plantel tiene hombres, sabemos lo que nos estamos jugando y vamos a afrontarlo con toda la responsabilidad”.

Por su parte, Valentín Brasca, el mejor de Talleres, destacó que “a uno lo gratifican los aplausos de la gente, pero no tiene validez si al final terminamos perdiendo. Es muy difícil explicar este momento. Cada descuido nuestro nos lo facturan. Sufrimos más que los propios hinchas”.

Federico Lussenhoff. “Confío a muerte en este grupo de hombres. El vestuario estaba quebrado, pero sabemos lo que nos estamos jugando. Quedan 11 finales, y no las vamos a desaprovechar. Nosotros no estamos conformes, vamos a dejar todo para salir adelante”.

Lucas Wilchez. “Hay que ponerle el pecho a la situación. Me duelen los silbidos de la gente, porque uno hace todo por el equipo. Estamos en una situación más que complicada, pero no estamos muertos todavía”.

Martín Cabrera. “Los reclamos de la gente son entendibles. Me voy conforme porque dejé todo, pero seguimos sin conseguir resultados. Hay mucha presión, debemos abstraernos de ese clima hostil y pensar en Talleres. Cada partido debe ser como una final”.

Cobelli, de héroe a villano. La exclusión del equipo titular del delantero Sebastián Cobelli por el altercado con el DT Raúl Peralta ante Almagro, caló hondo en el ánimo del hincha. Y por eso, a los 23 minutos, cuando Talleres perdía y atacaba sin eficacia, desde las tribunas bajó el grito de “Cobelli... Cobelli”. Es que el “Gordo” es el segundo goleador de equipo con 9 tantos, y uno de los más sacrificados.

A los 30', con la expulsión de Frabricio Fontanino, todo el estadio coreó de nuevo el nombre del atacante, y cuando el DT lo hizo ingresar, recibió una enorme ovación. Pero su participación no fue la mejor. Incluso, Cobelli le recriminó airadamente a Peralta la salida de Luis Salmerón (lesionado). A los 48 del segundo tiempo recibió la segunda tarjeta amarilla por juego brusco y se fue expulsado. Y cambió los aplausos por insultos, algo que no recibía desde la primera fecha ante Aldosivi. Después Cobelli no quiso hablar.