Con el 2-2, Lanús fue campeón. Talleres aprobó en su participación en el triangular.

Anoche no hubo sorpresas en la definición de la Copa Ciudad de Córdoba y Lanús se quedó con el título al igualar 2-2 con Talleres en la Boutique. Más allá de que no logró la hazaña, el conjunto albiazul cumplió una buena actuación ante un jerarquizado rival como el Granate.

Desde el inicio, la "T" mostró buenas intenciones, pero las imprecisiones en la entrega del balón en el medio campo le impedían progresar en el terreno. Por su lado, Lanús se movía de manera prolija, con un medio campo que cortaba y jugaba en dosis similares. La capacidad de Matías Fritzler para recuperar y distribuir y el toque distinto de Diego Valeri marcaban la diferencia a favor de la visita.

Además, el Granate cuenta con un goleador serial como José Sand, que hizo de las suyas. A los seis minutos, estuvo cerca de convertir, pero Jonathan Battauz le sacó su remate en la línea. Un minuto después, "Pepe" puso el 1-0 de penal, luego de la infracción de Gastón Stang a Santiago Hoyos.

Mientras Talleres intentaba acomodarse y mostraba progresiones por la izquierda, por donde Quiroga y Taborda llevaban peligro cada vez que trepaban, Lanús parecía tener todo controlado y cada tanto arrimaba peligro. Así, estuvieron cerca de aumentar Diego Lagos, tras un centro de Velázquez, y Nicolás Ramírez, que exigió una buena respuesta de Valentín Brasca.

Sobre la media hora de juego, la "T" gestó una jugada que debe llenar de orgullo a su DT. El balón partió de las manos de Brasca hacia el lateral izquierdo Taborda, que jugó al medio para Zermattén. El "10" metió el pase profundo para la corrida de Quiroga, quien sacó el centro para la entrada de Cobelli. El goleador le cambió el trayecto a la pelota y la metió junto al segundo palo. Golazo.

La gente se entusiasmó y el partido ganó en emoción. Antes del descanso, hubo tiempo para ver un derechazo exquisito de Valeri, que se estrelló en un palo.

Otra vez desde abajo. En el complemento, Talleres tuvo que volver a remar de atrás desde los 13 minutos, porque Sand volvió a convertir de penal (mano de Taborda, que estaba en la barrera) y puso el 2-1.

Juan Amador Sánchez se la jugó: corrió a Lussenhoff como líbero, junto a los marcadores Stang y Bartolini (luego Báez), y sumó un punta con Fernandes Francou. El juego se hizo vibrante, de ida y vuelta, con chances en ambos arcos. Y a los 34 "el Colorado" Lussenhoff le rompió el arco al "villano" Bossio.

El Granate festejó el título y Talleres celebró el hecho de hacer un buen papel al codearse con equipos de Primera, categoría a la que apunta con toda ilusión su sueño inmediato.

El debutante / Sebastián Taborda

El juvenil lateral izquierdo cumplió en su debut. Se mostró como salida y se proyectó siempre. Opacó su tarea al cometer el segundo penal.