El magistrado dijo que la venta de activos como el predio serán alternativas para pagar la deuda de 25 millones de pesos. Extenderá la concesión de Ateliers sólo hasta mediados de 2009 para evitar que afecte al equipo. Dijo que la SA daña al club.

El juez Carlos Tale, a cargo de la quiebra de Talleres, dijo que la venta de activos del club puede ser la alternativa ante el fracaso del gerenciamiento como generador de ingresos para que el fideicomiso cancele una deuda que estimó en 25 millones de pesos, aproximadamente, y de la que sólo se abonaron 800 mil. De acuerdo a la ley 25.284, la que le permitió a Talleres seguir funcionando tras la quiebra de fines de 2004, el club tiene hasta 2014 para ser saneado.

Tale dijo que Ateliers dañó al club por no colaborar en la venta de jugadores y dijo que permitirá que siga hasta mediados del año que viene para no afectar el desempeño del equipo de fútbol, pese a que la concesión del club se le termina el mes próximo.

–¿Por qué liquida el predio de las 24 hectáreas?
–El proceso de concesión venía de la mano de un informe de continuidad del primer fideicomiso que tenía como premisa que en el año 2005 el equipo iba a estar en Primera, lo cual suponía ingresos importantes. El sistema de concesión ha sido un fracaso. El tribunal viene sosteniendo esta forma hasta los últimos extremos porque si no estaríamos hablando de una liquidación, que es a lo último que queremos llegar. Pero debemos pensar que no sólo se trata de salvar el club, sino que la ley con el mismo derecho, nos dice que hay que reunir recursos genuinos. Al no tenerlos y al haber activos en el club, deben servir para ir paliando esa deuda. O se paga la deuda o se liquida el club. Hasta aquí hemos tenido en cuenta el intento de recuperación del club. Pero los acreedores no deben esperar más.

–Si no hubo un reclamo masivo de los acreedores, ¿qué lo hace tomar esta decisión?
–La falta de financiamiento nos ha condicionado. Cuando Carlos Ahumada ingresa a la concesionaria, estaba a punto de hacer cesar la gestión del órgano fiduciario. Sus aportes económicos hicieron reverdecer las esperanzas del tribunal. Y lo apoyamos, mientras cumplió.

–¿Cómo se aprobó un informe de continuidad apostando a la incertidumbre del resultado deportivo?
–Ocurre que así como nació la ley de salvataje pretendiendo un milagro por parte de los tribunales, preferí tomar ese riesgo que implicaba demora en satisfacer los créditos de los acreedores. Es indiscutible como el azar en el deporte. El resultado deportivo era fundamental para poder seguir con el sistema de concesión.

–Si ese informe no se aprobaba, ¿se liquidaba el club?
–Sí, por supuesto.

El acuerdo quedó trunco


“A pedido de Ahumada hubo un proyecto de nuevo contrato. Si él quería seguir era necesario que hiciera aportes patrimoniales de mayor entidad. Lo aceptó y me pidió que sacara una resolución de prórroga. Elevamos el canon semestral a 1,5 millón de pesos y él lo aceptó. Pero, luego, se echó atrás. Se mejoró la parte futbolística, pero el tribunal quedó sin dinero para los acreedores”, dijo Tale.

–Con un decreto rechazó la prórroga. ¿Qué va a pasar con Ateliers?
–Las expectativas que ha generado la campaña del equipo, sin olvidarse de mirar el promedio del descenso, hacen que, por el momento, la prudencia aconseje ver hasta dónde puede llegar este proceso y en qué situación puede llegar a quedar el equipo. Más allá de que se comprobaron muchos incumplimientos, que tratan de ser cubiertos un poco tardíamente. No debe haber sismos ni movimientos bruscos para no afectar al equipo.

–¿Sacará un nuevo decreto? ¿Puede hacerlo?
–Sí, lo puedo hacer. El tribunal se expresa a través de sus resoluciones. Si la parte que ha contratado con el fideicomiso no cumple, se le exigirá o se rescindirá el contrato.

–¿La SA seguirá hasta julio en tanto y en cuanto cumpla?
–Evidentemente. Insistiremos en lo que falte.

–Usted presiona a Ahumada y viceversa. ¿Cómo será el día a día?
–Tengo que ver que mi proceso vaya de la mano de la ley. Seré prudente. Pero si hablamos de venta de activos que no están sujetos al desarrollo de la actividad deportiva, vamos de la mano de la ley.

–¿Cuándo se dio cuenta de que el gerenciamiento fracasó?
–Con el fideicomiso decimos: “La concesión fracasó”. Primero, porque no se pudo poner a Talleres en Primera. El segundo dato es la falta de ubicación de Ateliers, con su actual integración. Su falta de sinceramiento con la situación. Debía suscribirse un contrato en el que, si había interés, era necesario un aporte más grande. Si no, debía retirarse.

Poca colaboración


A Tale le molestó enterarse que Buffarini, Quiroga, Galarraga y Pereyra podrían quedar libres en 2010 y que la razón por la que no firman sus contratos se debería a que la gerenciadora declina negociar con representantes. Y el juez hace responsable a la SA porque además de no vender, perdería a los jugadores.

“Si vamos a tener tantas dificultades para vender jugadores, para que ingresen dineros importantes… Con una política de cuidado de las inferiores, los chicos crecen. Y quienes están más cerca de ellos son la concesionaria y los representantes. Es difícil para el fideicomiso poder competir a los fines de vender un jugador (sic). Un futbolista dirá: “No quiero firmar mi contrato. Juego por el 20%, me quedo libre y negocio mi pase el año que viene”. Hay una actitud de Ateliers que daña los intereses del fideicomiso y a la institución.

–¿Y por qué no rescinde el contrato con Ateliers?
–No hay alternativas. Los socios con capacidad económica, no quisieron aportar.

–¿Andrés Fassi y Pachuca?
–Hago de cuenta que no existe.

–¿Después de julio qué sigue?
–Talleres tiene un activo importante que puede transformarse en la alternativa económica a lo que ha venido siendo el llamado o la aceptación de inversores. La prudencia me va a hacer llegar la paciencia, hasta donde me de. Aún tengo paciencia.

La deuda


–¿De cuánto es el pasivo?
–Se puede hablar de 25 millones.

–Con la venta del predio cubriría casi todo...
–Será materia de análisis. Buscaremos tasaciones serias.

–¿Por qué no lo vendió antes de concesionar el club?
–Lo evalué. La liquidación de activos genera irritación, que no es sostenible jurídicamente, aunque es una realidad. Preferí aceptar el azar del informe de continuidad. Una chance extra, para evitar vender los activos. El escenario cambió. El predio no fue otorgado en concesión. Es ajeno a la vinculación entre Ateliers y el fideicomiso. Se verá que todo se hace en beneficio del club.