A la hora de repasar su trayectoria, Gastón Stang se detuvo en Tigre, club con el que ascendió y jugó en Primera División. Después de recibir un llamado de Ricardo Caruso Lombardi, dejó San Martín de San Juan y recaló en el club de Victoria. "Fue todo muy lindo. En un momento estaba en una situación bastante difícil, como Talleres, que había empezado a ordenarse porque tenía muchos problemas. Hasta que las cosas se dieron", contó "el Tanque" Stang que confía en repetir la historia.

En Tigre jugó con Lucas Wilchez y Luis Salmerón, actuales compañeros en Talleres. ¿Casualidad? No, el propio Stang contó que hicieron fuerza para que Wilchez reforzara a Talleres. "Empezamos a hablar con 'el Pupi' y dijimos: 'hay que empezar a meter fichas para que venga porque es un jugador bárbaro'. Cuando apenas lo vieran, iban a decir que no podía jugar porque es muy chiquito, medio despeinado... Pero la verdad es que es un fenómeno", contó.

El grandote, al que muchos amigos lo cargan por su parecido a Iván Drago (el rival de Rocky) o a Guile (el personaje del videojuego Street Fighter), recordó el día de su debut en Deportivo Español. "Estaba la dupla Leandro Pérez-Lorenzo Ojeda. Pérez me había tenido en las inferiores y de un día para otro me llamó y me dijo que iba a debutar en Primera, pero de '8'. Yo siempre era '5'. Nunca había jugado en mi vida, pero le dije: ¿Cómo no me voy a animar? Hice un gol, pero perdimos 2-1 con El Porvenir, con dos goles de 'Garrafa' Sánchez".

Luego jugó seis meses en Ferro y después un grupo empresario lo llevó a Malasia. Su aventura en el Kadah, el club más popular de ese país, duró seis meses. "Es lindo Kuala Lumpur, cuando llegué me gustó la ciudad, pero me dijeron que tenía otro vuelo y me mandaron a jugar a 400 kilómetros", dijo.