El juez rechazó la mayoría de las acusaciones de Ahumada.

Luego de que Carlos Tale, juez de la quiebra de Talleres, le negara a Carlos Ahumada la chance de que prorrogara su contrato de gerenciamiento, después de diciembre, porque su propuesta fue "referencial", el día a día entre las partes se ha hecho cada vez más difícil.

La semana pasada, Ateliers SA debió cancelar poco más de 400 mil pesos que le reclamaba el fideicomiso integrado por el letrado Walter Ruffener, el contador Gustavo Eluani y el idóneo deportivo Mario Sarrá, por el canon de 200 mil pesos y de una cifra similar que se destinó para levantar la inhibición de Agremiados.

La estrategia fue inmovilizar los fondos, hasta que el fideicomiso le rindiera cuentas de dineros "incorrectamente percibidos", que el canon se cancelara con los fondos de la publicidad oficial y que le fuera restituida la diferencia resultante. Además, que el fideicomiso procure el cobro de derechos de TV. Así como pidió la revocatoria de aquel decreto de Tale, la SA también emplazó al fideicomiso.

Y ayer, se vino la respuesta de Tale. El magistrado defendió a su órgano de control de las acusaciones de la empresa de Carlos Ahumada, le pidió al triunvirato que calcule los intereses de la mora del canon (42 días) y mandó a la SA a entenderse con los fiduciarios "toda vez que existan derechos televisivos a cobrar de AFA para que efectúe las gestiones de uso y práctica".

Tale atendió un planteo de la SA, en la cuestión inherente a la presentación del presupuesto ante AFA, algo que deberá hacer el fideicomiso porque según Ateliers está al borde de la "amonestación". Eso sí, en su decreto Tale indicó: "Es menester brindarle la concesionaria al órgano fiduciario los datos de información correspondiente".

¿Pidió disculpas? En el punto "b)" de su decreto, Tale se refirió a la exigencia de la SA de que el canon se tenga como pagado con la publicidad oficial. "Los fondos antedichos mal podrían haber sido imputados al canon sin mediar de la SA un pedimento expreso en tal sentido... Por el contrario, quien este decreto elabora y suscribe fue testigo auditivo de la voz característica de la única cara visible de la SA –señor Carlos Ahumada en el radio del fiduciario abogado–, pasadas las 13 horas del viernes 8 de agosto en la sala de mi público despacho, pidiendo disculpas y que los fondos de publicidad fueran aplicados al acuerdo que estaba negociando con Agremiados", dice el decreto.

La novela
Tale. El fideicomiso se hizo cargo de la deuda que Ateliers tenía con Agremiados. Por decreto, el juez le niega a la SA la continuidad después de diciembre por falta de propuesta seria.

Contra. La SA pide la revocatoria de ese decreto y acusa al fideicomiso de cobrar fondos propios.

Intima. El fideicomiso intima a Ateliers a dejar al día al club. Son 400 mil pesos. La SA deposita el canon y fondos usados para pagar Agremiados.

No ha lugar. Tale defendió al fideicomiso e intimó a la SA a pagar intereses por el canon.