El fideicomiso exigirá legalmente que la gerenciadora regularice su situación en cuanto al canon semestral y la deuda de Agremiados. No peligra la concesión.

La relación entre el fideicomiso que administra a Talleres y el gerenciador Carlos Ahumada sigue dando señales de diferencias de criterio, además de pronunciar un notorio distanciamiento en las relaciones de convivencia. Mientras el concesionario adujo en el expediente de la quiebra del club no conocer algunos manejos del órgano fiduciario y solicitó la rendición de cuentas sobre el cobro de derechos de publicidad y televisivos (además de declararse al día con el cánon), el fideicomiso presentará entre hoy y mañana una intimación para que el empresario argentino-mexicano regularice su situación en cuanto a las deudas en este segundo semestre del año.

A pasar en limpio: el triunvirato reclama el cobro del cánon (200 mil pesos) y la suma de 196 mil pesos que utilizó de los recursos de la quiebra, para hacerle frente a la deuda con Futbolistas Argentinos Agremiados. Había que cancelar $ 396 mil antes del viernes 8 del corriente, a los fines de levantar las inhibiciones y que los refuerzos puedan ser utilizados. Los 200 mil pesos restantes fueron abonados con montos provenientes de contratos publicitarios (a raíz de que es el fideicomiso el que debe cobrar los documentos en nombre del club).

No obstante, desde Ateliers aseveran que el dinero de las publicidades estaba destinado al cánon semestral, y pidieron explicaciones en el juzgado por esa circunstancia. De todos modos, sea en concepto del cánon o del pago de Agremiados, el incumplimiento de la deuda existe. Ayer, en la página web de Talleres, respondieron a los testimonios del contador del triunvirato Gustavo Eluani a LA MAÑANA, en donde manifiesta sentirse “sorprendido” por la presentación de Ateliers. Y la gerenciadora ratificó de nuevo su pedido de precisiones sobre el dinero de las publicidades y otros intereses de dominio público, además de asegurar que desde el viernes 15 sabían las autoridades del fideicomiso que tal escrito iba a ser llevado al juzgado.

Por eso el órgano de contralor intimará a la gerenciadora a que regularice la situación, so pena de apercibimiento. ¿Corre peligro la concesión? No, sólo sería una multa que quedará registrada en el expediente, aunque una vez cancelada la deuda, el gerenciamiento seguirá por sus cauces normales. Asimismo, crecen las diferencias y las controversias entre Ateliers, el fideicomiso y el juez Carlos Tale, en una convivencia que promete seguir presentando capítulos de nunca acabar, hasta que se defina la continuidad o no de Ahumada en Talleres hasta 2012.

“Vitrola” reclama. Ayer le fueron reconocidos al defensor Víctor López comprobantes de deuda por 127 mil pesos, que se suman al pasivo del club.