Contando su ciclo anterior, en 1993, Humberto Grondona llevaba 10 cotejos sin triunfos como DT de Talleres. “Con sacrificio y entrega le ganamos a un candidato”, resaltó.

Al fin se terminó el maleficio. Pese a que fue en etapas diferentes, el entrenador Humberto Grondona cortó ayer ante Unión una racha de 10 partidos sin ganar al frente de Talleres. Arrancó en el año 1993 en Primera División, donde cosechó apenas tres puntos en siete partidos (tres empates y cuatro caídas). En julio de este año agarró el timón del equipo en un momento candente, en la reválida ante Racing de Nueva Italia, y empató 1-1, logrando la permanencia de Talleres en la B Nacional. Ante Aldosivi tuvo su presentación formal, con un equipo armado a su gusto, y perdió 2-0. Y cuando los nubarrones empezaban a ser más amenazantes, ayer consiguió su primer halago al frente del equipo de barrio Jardín.

«Le ganamos a un gran equipo, uno de los candidatos a ascender, y jugamos bien, con una entrega notable. Hay un equilibrio en todas las piezas y material individual para salir adelante, por sacamos tres puntos que sirven mucho», analizó «Grondonita» sobre la victoria albiazul.

-¿Cómo vive su primera alegría como técnico de Talleres?
-Por fin se dio. A este club vine cuatro veces: en el ’78 acompañando a mi segundo equipo, Independiente, cuando salió campeón del Nacional ante Talleres. En el ’93 estuve como DT, y no pude ganar. Al año siguiente vine con Godoy Cruz y ganamos 2-1. Me tocó asumir ante Racing de Nueva Italia y no perdimos. Hoy (por ayer) me tocó ganar. Ahora viene Olimpo y ojalá sigamos en la misma senda.

-¿Se sacó presión de encima?
-Sí, pero no termina acá. En el fútbol hay objetivos todos los partidos. Se puede jugar bien o mal. Son contados con los dedos de la mano los equipos que juegan bien, pero si no podemos dar un buen espectáculo, es importante no perder. Lo suplimos con sacrificio y entrega.

-¿Qué le gustó del equipo?
-La voluntad, las ganas de dar vuelta la historia, la predisposición de los muchachos...

Y fiel a su estilo, cuando le preguntaron sobre los insultos que recibió apenas Unión se puso en ventaja, respondió: «ya hablé de eso, muchas gracias», se levantó y se fue. Un «Grondonita» auténtico, que al fin logró su primera victoria con Talleres, después de 10 encuentros como DT.