Era mucha la bronca en el vestuario de Unión contra el árbitro Guillermo Rietti, a quién catalogaron de responsable directo por la derrota a manos de Talleres. La jugada del penal a Roberto Moreira Aldana y las expulsiones fueron los aspectos más cuestionados al término del encuentro: «El partido se definió con una jugada rara y contra eso no podemos hacer nada. Jugamos contra 14. Teníamos controlado el trámite y después del penal todo se fue de las manos. Algo injusto, porque dejan muchas dudas en el ambiente y quedamos indefensos ante todo esto», explicó el DT «Tatengue», Fernando Quiróz.

A su turno, Lucas Alessandría se explayó: «El arbitraje fue malísimo (sic), muy parcial para Talleres y nos perjudicó. Me quedé con ganas de decirle a Rietti algunas cosas más, pero hubiera dejado a mis compañeros con otro menos. Una vergüenza. (Renzo) Vera apenas puso el cuerpo al delantero y cobró penal». En tanto, Paulo Rosales declaró: «Yo estaba lejos de la jugada, pero no pareció penal. Ya pasó, no podemos hacer nada».

Por su parte, Rietti se defendió: «Si Quiróz considera que hubo robo, como dijo, que haga la denuncia en la comisaría y dirimiremos todo en otro ámbito».