Brasca será titular ante Aldosivi, pero la contratación de Bernacchia le pone un competidor directo en el puesto. De esta forma, “Grondonita” cuenta con dos arqueros importantes para afrontar la temporada.

De atrás para adelante se fue armando Talleres para afrontar la temporada que empieza este sábado y en la cual tendrá que cosechar una importante cantidad de puntos si pretende esquivar el descenso y convertirse en protagonista. Y para consolidar la retaguardia (la temporada pasada fue la valla más vulnerada del campeonato), el entrenador Humberto Grondona reforzó la última línea y también el puesto de arquero.

Por eso, más allá de que solicitó la continuidad de Valentín Brasca, también llegó el ex golero de Chacarita, Martín Bernacchia, siendo los dos los que lucharán por un lugar.

Brasca toma la delantera porque realizó la pretemporada y porque el DT lo conoce. De todos modos, la incorporación de Bernacchia, quien recién hoy entrenará a la par de sus compañeros, significará un competidor directo para el ex Ferro.

La temporada pasada, cuatro arqueros pasaron debajo de los tres palos del conjunto albiazul: Silvio Dulcich, Brasca, Damián Grosso y Antony Silva. Terminó atajando Brasca, el mismo que empezará siendo titular esta campaña. Desde que Talleres descendió en el 2004, ningún arquero se consolidó, salvo Catriel Orcellet (2004-05). Pasaron Mario Cuenca (medio año), Marcos Argüello (medio año), Gustavo Eberto (un solo partido), Diego Pozo y Leandro Requena (un solo encuentro).

“Espero consolidarme”.¿Este puede ser el año de Valentín Brasca? La temporada pasada alternó su lugar con varios colegas y terminó siendo titular. Asimismo, algunas soberbias actuaciones lo terminaron de colocar en el corazón del hincha, siendo uno de los más queridos por la gente dentro del plantel actual. Igual, Brasca espera conseguir una mayor regularidad. «Espero consolidarme. En Talleres siempre hay en juego muchas cosas en cada partido. Yo voy a hacer lo mío, brindándome al ciento por ciento en cada entrenamiento y después quién decide es el entrenador», comentó el ex Ferro.

Con respecto a la llegada de Martín Bernacchia, resaltó que será una sana competencia: «Siempre es bueno que llegue alguien más a discutirte el puesto, porque eso obliga a que uno tenga que mejorar todos los días, y ayuda a que perfecciones el nivel. Si no, a lo mejor uno involuntariamente se relaja. Será una linda convivencia».

Con respecto a lo que pone en juego Talleres para esta temporada, donde arranca muy comprometido con los promedios, expresó: «Más allá del bajo promedio, sabemos que por historia en Talleres hay que pelear el ascenso. Ahora desde el inicio tenemos que remarla bastante y eso será motivación suficiente para conscientizarnos desde el primer partido para cumplir ese objetivo».

De la pretemporada, Brasca rescató: «Fue positiva. Sirve especialmente para ponernos a tono en lo físico y lo futbolístico. De los amistosos siempre podemos sacar conclusiones, pero la hora de la verdad será el sábado ante Aldosivi. ¿Cómo arrancamos del uno al 10? Seguro que mucho más cerca del 10 que del uno».

“Uno siempre quiere jugar”. Martín Bernacchia se agregó recientemente a las prácticas de Talleres, y por eso es consciente de que deberá demostrar sus condiciones para ser tenido en cuenta. «Perdí mucho terreno pero esto es fútbol y siempre hay que estar preparado. Tuve varias ofertas pero siempre me gustó más la de Talleres, así que hasta que se definió todo, sufrí bastante. Ahora estoy contento por llegar a un club de tanta importancia», remarcó el ex Chacarita y Almagro, con el que ascendió en 2004, luego de perder la final con Instituto y en la segunda chance.

Sobre sus posibilidades de ser titular, confesó: «Yo vengo a pelear un puesto, como todos. Obviamente que uno siempre quiere jugar. En la mayoría de los clubes donde atajé siempre terminé siendo titular, pero por supuesto que voy a acatar las órdenes del entrenador. Y cuando venga la oportunidad, es cuestión de aprovecharla».

Sobre su relación con Valentín Brasca, resaltó: «Hablé poco, porque cuando fui a entrenar me tocó hacer trabajos diferenciados. Pero parece un buen pibe, espero que haya una buena convivencia y que el beneficiado sea Talleres».

Ante la realidad de que el albiazul deberá salir a la cancha con la calculadora en la mano para esquivar el descenso, por su angustiante situación en los promedios, el «Mono» respondió: «Conozco bien lo que nos estamos jugando, es un desafío para hombres. Se está armando un buen grupo, con futbolístas de experiencia y eso me sedujo más para venir. Como todos, yo también quiero pelear por un ascenso».