Moreira Aldana, goleador de Talleres en la pretemporada, tiene esperanzas de que ésta sea su temporada de despegue, y no se desanima con la llegada de nuevos delanteros. “Nadie me regaló nada”, relató el paraguayo.

El ataque es uno de los lugares que más preocupa al entrenador de Talleres, Humberto Grondona, y por eso busca reforzarlo con la contratación del delantero Luis Salmerón. No obstante, en los dos partidos de preparación, apareció en la red el juvenil paraguayo Roberto Moreira Aldana con tres goles, y también asistiendo a sus compañeros en otras oportunidades. Le marcó dos a Fénix y uno a Villa Dálmine, en el que arrancó de titular.

Presentaciones como la del sábado ilusionan a Moreira Aldana, quien espera esta temporada tener más regularidad en el equipo. En su tarde libre, atendió a LA MAÑANA y contó sus sensaciones. “Uno siempre está para pelearla, y debo prepararme todo el tiempo porque la oportunidad aparece cuando uno menos la espera. Y debo responder, si no, volver a ser tenido en cuenta se hace más difícil. Estoy esperanzado en poder consolidarme”, explicó el delantero paraguayo, de 21 años, quien por un error administrativo casi queda en libertad de acción a principios de este mes.

-¿Cómo llegaste a Talleres?
-Tenía 17 años y quedé en una prueba para jugar en Atalaya. En ese tiempo a Talleres yo lo veía como algo muy lejano, pero por suerte, había vinculaciones entre los dos clubes y se hizo más fácil la llegada.

-¿Es una presión para vos saber que se buscan delanteros como refuerzos?
-Para nosotros los más jóvenes siempre es un examen cada vez que salimos a la cancha, porque por lo general las incorporaciones son gente de renombre y son titulares. Es una carga a veces, una prueba de fuego, pero el fútbol es así y me voy acostumbrando. A mí nadie me regaló nada. Y si viene Salmerón bienvenido sea, hay que pensar en el grupo y el puede aportar cosas importantes. Yo también quiero aprender de él y ser una alternativa. El técnico decidirá quién juega después. A lo mejor hacemos una buena dupla (risas).

-¿Cómo fue para vos jugar primero y no ser tenido en cuenta después?
-Se hizo difícil de sobrellevar, pero nunca bajé la cabeza y seguí trabajando. Debuté con Roberto Saporiti ante Defensa y Justicia, y seis meses después Ricardo Gareca me puso contra Ben Hur. Entre los dos partidos hice 15 minutos, creo. Y no jugué más. Un año después Angel Comizzo me dio la oportunidad ante Chicago, y de ahí, al menos empecé ir al banco de suplentes más seguido.

-Con la mala suerte que al otro día te lesionaste...
-No lo podía creer. “Justo ahora, ¿Por qué?” pensaba yo. Fue mucha mala suerte, y eso que había participado en la jugada del gol de Paulo (Rosales). Pero no me apuré, mantuve la calma y después volví a jugar. Y dos veces de titular.

-¿Qué te dice Grondona?
-Me apoya, me alienta constantemente. Y eso es bueno, porque de a poco voy ganando confianza, sumando minutos de juego y espero poder consolidarme en el equipo.

-¿Cuál es tu objetivo?
-El mismo que el de todos: sacar a Talleres adelante, salir de la zona baja de los promedios y luchar por un ascenso. En lo personal, estoy para pelearla, soy una opción más para el entrenador y espero rendirle de la mejor manera. Uno siempre quiere jugar, pero voy a estar al servicio del equipo.

José Saturnino Cardozo, su espejo.Actualmente los delanteros paraguayos están bien cotizados tanto en el fútbol argentino como en el panorama internacional. Roque Santa Cruz (Bayern Munich), Santiago Salcedo (Newell’s), Salvador Cabañas (América de México), Oscar Cardozo (Benfica), entre otros, son codiciados. Sin embargo, el favorito de Roberto Moreira Aldana en esa posición, entre sus compatriotas es José Saturnino Cardozo, quién hace poco abandonó la práctica profesional.

“Saturnino era el más completo de todos, según mi punto de vista. Un gran goleador, siempre estaba bien ubicado, cabeceaba muy bien y en la definición no te perdonaba. Hay buenos delanteros paraguayos, y ojalá algún día llegue a ser como ellos”, se ilusiona Moreira Aldana, quien espera con ansiedad marcar el primer gol de su carrera con la camiseta de Talleres.

Loco del tereré. Una de las infusiones típicas de Paraguay es el tereré. Un recipiente estilo mate, con yerba y jugo de naranja son los condimentos necesarios para formarlo, y esa costumbre fue implantada en la concentración de Talleres por Moreira Aldana. “En la pensión los convencí a todos para que probaran y la mayoría se prendió. Ahora en el hotel son pocos los que se animan. Otros me lo critican y me dicen “¿qué querés con eso ‘paragua’, nos querés matar?”, pero de a poco lo fueron aceptando. Con Antony (Silva) nos pasábamos todas las tardes con el tereré”, cerró.