La "T" venció a Fénix por 3-1. El DT Grondona estrenó el sistema 3-1-4-1-1 y se vio algo de juego.

El primer amistoso de la pretemporada, con un triunfo 3-1 sobre Fénix, ofreció ayer algunas pistas del Talleres que se viene. Más allá del resultado, la “T” intentó adaptarse al plan del entrenador Humberto Grondona y, de a ratos, cada futbolista pareció saber a qué jugar. Inclusive, hubo algunos chispazos de buen juego. Igual, quedó claro que aún falta rodaje.

Para Talleres se trató de su puesta en funcionamiento, mientras que para el equipo de Pilar, que milita en Primera C, fue el último amistoso antes del debut. En la “T” Federico Lussenhoff fue líbero; Gastón Stang y Edgardo Galíndez, los stoppers.

Delante de esa línea de tres se paró Cristian Basualdo, “cerquita” del creador rival. En el medio, Celso Esquivel y Cristian Zermatten formaron un doble “5”. Por las bandas, Julio Buffarini y Matías Quiroga mostraron gran vocación ofensiva.

Talleres tuvo el control de la pelota, por varios pasajes, merced al buen trabajo de Zermatten y su sociedad con Braian Robert –mediapunta–, Buffarini o Esquivel. El más adelantado fue Facundo Reyes.

Hubo errores defensivos (observados de cerca por Grondona que hizo un rato de juez), pese al orden que intentó imponer Lussenhoff . Lo más peligroso llegó con la pelota parada, con Zermatten de lanzador. Las jugadas asociadas pocas veces terminaron bien. Al “chitiquín” Reyes se lo buscó por arriba.

Cambios y goles. Después de los cambios, Talleres sentó supremacía. Roberto Moreira Aldana, que convirtió dos veces, demostró que peleará para ser titular.

El tercero fue de Buffarini (buena definición). El descuento de Fénix, lo marcó Sebastián Neuspiller (un histórico del ascenso porteño).