Cuando Carlos Ahumada regrese a Córdoba el martes, se encontrará con reclamos económicos de los más variados. Entre los más abultados, figura el de Piero Foglia, recientemente despedido del cargo de coordinador de las Divisiones Inferiores, y que pide 150 mil pesos de indemnización.

Además, existen deudas con el comedor destinados a las Divisiones Inferiores (90 mil pesos), al proveedor de la comida (32 mil pesos), por cuatro inmuebles en los que se alojaron Julio Buffarini, Humberto Grondona, Antony Silva y el de la pensión de las Inferiores (60 mil pesos).

También reclaman el contador Claudio César (15 mil pesos), el contador Merino (200 mil), Jorge Chudnovsky (35 mil), doctor Quiroz (20 mil) y el ex médico del plantel, doctor Oviedo (18 mil).

Además, hay deudas cuyos montos no trascendieron: a los ex encargados de seguridad, Víctor López y Raúl López (ambos con juicios iniciados); al personal a cargo de la instalación de las luces y del alambrado olímpico en la Boutique, al administrativo Marcos Guevara y a dos ex empleados, uno de los cuales es hijo de Antonio Fauro, removido del cargo de gerente deportivo.

En otro orden, circuló el rumor de que Ahumada mantuvo contactos con Gustavo Mascardi, ex gerenciador de Ferro, aunque se desconocen los motivos.