El pase de Cuevas a Córdoba Celeste es una verdadera afrenta.

La Voz del Interior informa que Córdoba Celeste compró el pase de Hector Cuevas y por lo tanto en la próxima temporada el "Tanque" sera delantero, y no uno más, del archirrival de la "T".

Es realmente incomprensible que un jugador con buenos rendimientos, comprometido con el equipo y el triunfo, y además querido por la gente albiazul (ya no), sea regalado en bandeja a un directo competidor y para colmo de males, Belgrano. ¿De donde va la "T" a sacar goles? Si viene un nuevo jugador en ese puesto, se habla del ex Instituto Gimenez, ¿lo vamos a espera 10 fechas para que se aclimate? ¿hay jugadores mucho mejores que Cuevas en la categoría y que se integren rapidamente al club?

Si el gerenciador nos trae a Buenanotte y Denis, por decir algo, ya se podría pensar diferente. Pero sabemos que eso no va a ocurrir y es muy probable que si se le hubiera dado continuidad a la dupla Borghello-Cuevas la "T" tendría una delantera de primera categoría.

Para colmo de males nadie está dispuesto a prestarle jugadores a Talleres (ver más abajo), es decir que la situación se torna crítica.

Los unos y los otros. Ya el ídolo albiazul Julián Maidana dejó de pertenecer a las filas de Talleres para pasar a Central Córdoba de Rosario. No es una decisión que agrade a los simpatizantes, más bien hubiéramos querido su permanenecia, pero también existe la posibilidad de que Ahumada consiga un refuerzo de categoría en ese puesto y de alguna forma pueda paliar la situación, esensialmente anímica.

También se fue Borghello, un delantero de categoría, buscando rumbos más prometedores. Además, por lo dicho por el mismo protagonista, no era del agrado de la gerenciadora. Rimoldi apaaentemente va al exterior, sin duda otra baja importante. Todavía hay posibilidades de que Lussenhoff y Rosales permanezcan en el equipo, lo cual puede darle cierta continuidad al esquema del semestre pasado.

Ahora bien, Talleres necesita al menos 60 puntos si no quiere irse al descenso directo y hasta ahora lo único que ha sufrido son bajas y no hay noticias de refuerzos. Más allá de que Ahumada nos traiga algunas sorpresas, y no debemos pecar de impacientes, el equipo se está desarmando poco a poco y para que los nuevos refuerzos se acomoden va a hacer falta un tiempo, que es lo que no tiene Talleres.

Solo tenemos urgencias y debemos arrancar ganando todo lo que se pueda. Ahora no vale para la "T" arrancar abajo y esperar la recuperación: hacer 60 puntos significa, por ejemplo, ganar 15 partidos y empatar otros 15. Mucho ¿no?