El arquero Valentín Brasca desechó varias ofertas, inclusive del exterior, para seguir en la entidad de barrio Jardín. Ahora quiere ilusionarse con pelear arriba y consolidarse en su puesto.

A lo largo y a lo ancho de la temporada pasada, en Talleres atajaron cuatro arqueros: Silvio Dulcich, Valentín Brasca, Damián Grosso y Antony Silva. Comenzó como titular en la segunda fecha, perdió su lugar, pero al final terminó siendo indiscutido en el arco albiazul. Al punto que el nuevo entrenador, Humberto Grondona, solicitó que pemanezca en el club y ya lo tiene bajo su batuta otra vez.

«Humberto me llamó para que siguiera en Talleres, lo pensé y me decidí. Lo que más pesó para inclinar la balanza y que eligiera quedarme es el cariño que me brindó la gente. Eso no se paga con nada», argumentó Brasca.

-Se supone que si el técnico te pidió, vas a ser titular...
-Yo no estoy para presionar a nadie. Soy un trabajador como todos, a disposición del cuerpo técnico de turno. La gente es la que puede generar presión, pero de mi parte, tienen asegurado el compromiso y la dedicación para estar presente siempre.

-¿Tu objetivo es consolidarte en el puesto?
-Es lo que más espero. Uno siempre necesita regularidad y pese a que en el último campeonato terminé siendo titular, es necesario lograr una regularidad para tener confianza en uno mismo. Igual, nunca hay que relajarse en este puesto, no se puede estar tranquilo.

-¿Qué les dijo el entrenador?
-Grondona me pidió que no me vaya. Quería que siga ligado a Talleres. A todos juntos nos reunió antes del entrenamiento y nos habló muy bien. A Humberto lo conocemos, es un técnico muy capaz.

-¿Qué más influyó para que sigas en el club?
-Acá estoy muy cómodo. Tuve ofertas concretas para irme a otros equipos, pero en realidad siempre fui bien tratado por el hincha, y el cariño que me brindaron fue impresionante. Eso fue determinante para quedarme.

-¿Con qué expectativas arrancás la pretemporada?
-Con ilusiones de pelear arriba. Sabemos que tenemos un comienzo difícil, con un promedio bajo, y nuestra meta es olvidarnos de todo eso y ser protagonistas. Yo quiero que la gente venga a la cancha a disfrutar, no a sufrir, como en los últimos tiempos.