Talleres ganó el primer duelo en Nueva Italia. Pero como es habitual en el club de barrio Jardín no fue una semana tranquila por la renuncia sorpresiva del entrenador Angel Comizzo. No obstante, el volante Lucas Rimoldi aclara que ninguna de las dos cosas tienen que influir y deben afrontar la revancha en la Boutique como una final que está pareja.

El mediocampista fue la figura en la ida y sintetizó el ánimo del plantel: «Esperamos con muchas ganas el sábado porque creo que tenemos una buena posibilidad de dejar a Talleres en la B Nacional».

-¿Notaste alguna diferencia de categoría en el primer tiempo en Nueva Italia?
-No. Es normal que haya un pequeña diferencia, aunque no se nota tanto. Nosotros hicimos las cosas bien y entramos, al contrario de lo que muchos imaginaban, muy serios, lejos de estar relajados. Y eso fue fundamental para sacar una ventaja.

-¿Racing los saldrá a atacar?
-La intención nuestra es estar bien parados y agrupados, y no creo que Racing sea tan inocente de querer salir a matar o morir, no le va a convenir. Si piensan que van a venir a atacar y meternos en un arco de entrada, se van a equivocar, porque nosotros estamos muy bien y tomamos el partido con mucha seriedad.

-¿Te imaginaste a comienzos de año que jugarían esta instancia?
-La verdad, no. Son secuelas que vienen de varios campeonatos. El torneo pasado hicieron muy pocos puntos y desgraciadamente nos está tocando pagarlo a nosotros ahora.

-¿Influyó anímicamente en el plantel la partida de Comizzo?
-Es un golpe más de todos los que sufrimos en el año. Todo lo que pasa o deje de pasar fuera de la cancha, no nos tiene que afectar. Se pueden ir dirigentes, técnicos, pero los que siempre ponemos la cara somos nosotros. Por eso lo importante es que estemos bien de la cabeza. Después los dirigentes o el técnico que se fueron, sabrán si hicieron bien.