Goleador y figura, Julián Maidana reafirmó su vínculo con la hinchada de Talleres.

Julián Maidana reafirmó ayer porqué es el referente de la gente de Talleres y con su actuación, con gol incluido, sumó otro mérito para que la idolatría que le profesan los hinchas albiazules se acreciente un poco más.

El “2” albiazul jugó “su” partido. Antes, había logrado que el plantel pidiera por él. Luego, logró que la directiva y el DT lo indultaran. Ya en la cancha, fue el caudillo del equipo y, pasada la media hora del segundo tiempo, decidió ser un atacante más, como lo hiciera otras veces, y pidió patear el penal, cuando había otros encargados de ejecutarlo.

“Estoy muy contento y quiero aprovechar para agradecerle a toda la gente de Talleres, al hincha que me re-bancó. Fue un momento muy duro el que pasé y ellos me hicieron fuerte para que pudiera volver a jugar. También a mi familia, que me apoyó en todo momento y a cada uno de mis compañeros”, dijo Maidana apenas salió del vestuario.

“Hubiera sido fácil para mí irme o, con todo lo que había pasado, pedir no jugar y mantener esa postura, pero tengo un sentimiento hacia el club y en lo que pueda ayudar, lo voy a hacer”, agregó. Las palabras de agradecimiento de Maidana se repetían: “Gracias a todos los que me ayudaron, desde el médico, el kinesiólogo, utileros, ayudantes y masajistas, porque en los días en que se encerraron en Carlos Paz y que me vine a entrenar solo fueron muy duros para mí. Mi satisfacción es haber hecho el gol y dedicárselo a todos ellos”. En ningún momento Maidana mencionó al DT Ángel Comizzo, aunque por otra parte dijo que la prolongada concentración en Carlos Paz “no servía para nada, fue negativa”.

Luego de confesar que lloró “como un chico” por la emoción, también le dio un guiño al manager Humberto Grondona. Consultado sobre quién pudo haber llamado a Comizzo para decirle que jugara, Maidana afirmó: “Creo que fue Humberto. También le agradezco a él, porque sé que estuvo en desacuerdo cuando me separaron del plantel”.

“Me quisieron echar, me mantuve al margen y ahora que se arregle el técnico. No es momento para hablar”, dijo. Estaba claro que les apuntaba al gerente Antonio Fauro y al presidente de Ateliers Martín Vilallonga.