Con un gol de Giampietri, mimado del técnico, Quilmes volvió a ganar y quedó ahí de una de las Promociones.

Y ahí anda Quilmes, con la ilusión a cuestas. Con el Beto Pascutti, cada vez más ídolo a este paso. Es que ayer se llevó un triunfo de Córdoba que dejó a su equipo prácticamente en una Promo, ya que tiene mejor diferencia de gol que Chacarita, aunque con un partido más. Y ahí anda Adrián Giampietri, el mimado del técnico, también ídolo y figura en la noche de las sierras.

Belgrano nunca le encontró la vuelta al partido y casi se despidió del ascenso directo, ya que triunfos en este fin de semana de Godoy Cruz y San Martín de Tucumán decretarán que el cupo para ir a Primera a través de esa vía ya estará completo.

Quilmes se lució ante un rival que volvió a mostrar que la pilcha de candidato le queda grande. Si bien venía de ganarle a Ben Hur, el peso específico de la B jugando en su tierra es flojito. Lo de anoche fue patético, así, tajante. Ni cambiando el esquema la B se puso de pie. Empezó con un 3-4-3, probó con un 4-3-1-2, nada de nada. Todo fue del rival.

Quilmes mostró otra vez que de la mano de Pascutti puede soñar con el ascenso. Sustentado por los pies del siempre mágico Giampietri, el equipo del Beto tuvo las mejores situaciones de gol. Una en un palo del Máquina, otra de Ceballos, un cabezazo de Manzanares, un remate de Alemanno... Todo. Hasta que el propio Máquina la agarró con derecha a la carrera, le dobló las manos a Olave y salió a festejar como loco su primer gol en la temporada. Después lo liquidó Diego García. Y, claro, se puede soñar...cordoba (corresponsal).