Talleres hizo muchos méritos para ganar, pero volvió a perder. Borghello desperdició un penal y en la contra Atlético de Rafaela facturó sobre la hora. Su permanencia cada vez está más complicada.

Lo de Talleres ante Atlético de Rafaela no tiene nombre. No hay forma de explicarle al que no fue a la Boutique el partido que no supo ganar el elenco del “Flaco” Comizzo y que por el contrario, culpa de su exasperante ineficacia, terminó perdiendo 2 a 1 ante un pobre y atribulado elenco rafaelino. La visita se terminó llevando todo en forma increíble, en el minuto final, después de haber sido superado en casi todas sus líneas por un Talleres que debe haber jugado el mejor partido del campeonato y que, sin embargo, por sus propias falencias y la sólida actuación del arquero Gastón Pezzuti, la figura excluyente del partido, se quedó con las manos vacías, con el alma rota y con la amenaza de la reválida y el descenso, cada vez más latente.

Por eso lo de casi a la hora de establecer la supremacía de Talleres sobre un Atlético desconocido. De una endeblez llamativa, dando un sinnúmero de ventajas a la hora de defenderse, como nunca otro equipo mostró en Córdoba ante el elenco albiazul. De ahí la disyuntiva a la hora de justipreciar los alcances de un resultado inesperado por el gasto de uno y las falencias del otro, pero lógico si se quiere por eso del castigo que el fútbol siempre tiene preparado para aquel que no sabe aprovechar las situaciones para convertir y carece de capacidad para facturar las bondades que le ofrece el cotejo.

Y eso sucedió. El que no sabe ganar, merece perder. Aunque en este caso, Talleres hizo mucho, casi todo para cerrar la tarde con una inmensa sonrisa, Rafaela poquito para salir al menos airoso de barrio, y se terminó llevando todo para Santa Fe.

La historia fue parecida a lo sucedido en su visita a Mendoza en la fecha anterior, ante Godoy Cruz. Con la diferencia de, que más allá que Talleres siguió fallando mucho, en este caso su fútbol, su juego, tuvo mayor continuidad por la exuberante actuación de Rimoldi, Rosales, Buffarini y Algecira en la mitad del terreno, sostenidos sin errores por Oyola, Lussenhoff y Galíndez en el fondo. Bien parado, Talleres empezó a ganar con un blooper de Bazán Vera, quien erró solo primero y después se la colgó a Pezzuti cuando la quiso sacar de su área y comenzó a perder en el arranque del complemento al defender una pelota parada de Ribolzi muy atrás, sobre la línea de su área menor para que Julián Fernández inaugurara el parcial rozándola al gol.

Entre una y otra secuencia, todo lo ocurrido fue albiazul, salvo un cabezazo de Jonathan López que Brasca tapó abajo. Pero todo lo ocurrido fue de Talleres, que generó cinco situaciones más un penal no cobrado a Borghello, sin que el propio “Memo” ni Cuevas supieran transformar en gol.

Empezó a perder porque a la supremacía en el juego, Talleres le siguió agregando anemia y cero contundencia a la hora de gatillar. Dos tiros en el travesaño, cabezazos desviados y falta de resolución en el último toque hicieron presagiar lo que finalmente ocurrió. Faltaba el drama final. Borghello le alcanzó a Pezzuti el penal que Talleres tuvo para ganar y en la réplica, Rafaela que aprovechó el primer (y único) córner de la tarde para que de nuevo Julián Fernández pusiera la testa. Perdió Talleres. No supo ganar y perdió. Se quedó sin gol cuando más lo necesita y por ese desequilibrio, el fútbol lo está castigando con una dureza absoluta...

TALLERES 1 / 2 ATL. DE RAFAELA


Goles: PT 4m. Bazán Vera (AR) en contra. ST 1m. y 48m. Julián Fernández (AR).
Cambios: ST 19m. Battauz por Césaro (AR); 26m. Azcurra por Viveros (T) y Serrano por Belforte (AR); 30m. Moreira por Cuevas (T) y 32m. Cristian Zárate por Juárez (AR). Amonestados: En Talleres: Rimoldi, Algecira y Oyola. En Atl Rafaela: Fernández y Avila.
Incidencia: ST 47m. Pezutti (AR), le contuvo un penal a Borghello (T).
Cancha: Talleres.
Arbitro: Alejandro Castro.