El DT albiazul destacó que la reprobación de la gente corresponde a un plan sistemático, aunque no dijo de quiénes. Y como todos los presentes ayer, no encuentra explicación a la derrota.

Como cada vez que pierde el equipo, el fusible de todas las críticas es el entrenador. Ayer en barrio Jardín no hubo excepciones, y por eso instantes previos al término del partido, desde la popular comenzaron a llover insultos para Angel David Comi-zzo. Cuando su imagen salió por la transmisión de la televisión, se reía irónicamente, pero indudablemente no la estaba pasando muy bien.

Apresurado, fiel a su estilo a la hora de emitir declaraciones, esta vez no fue tan suspicaz como veces anteriores, y se limitó a analizar la nueva derrota de Talleres: “No hay mucho por decir. Hacía mucho tiempo que no se veía jugar a Talleres de esta manera, con un poder ofensivo bárbaro, hicimos todo lo que debíamos hacer, pero fallamos en la definición. Pegamos tiros en los palos, desperdiciamos un penal, tuvimos triangulación, actitud, voluntad, garra...

- ¿Cómo toma los insultos de la gente?
- Son 400 tarados nomás. A esto lo sabíamos antes del partido, que ante la primera adversidad, iban a estar sometidos a una orden de insultar.

- ¿Por parte de quién?
- Preparados, nada más.

- ¿Qué explicación le encuentra a la derrota?
- ¿Qué se puede decir de un partido donde fuimos superiores, tuvimos muchísimas chances de gol y no ganaste? Nos vemos...

Ese fue el breve diálogo de Comizzo con la prensa. Lejos de retirarse con su tono superador y hasta a veces sarcástico, enfiló hacia el micro que los iba a trasladar a Carlos Paz, para continuar con la concentración. Y según como estaba previsto, como el equipo perdió, van a quedar concentrados al menos hasta hoy. Después, esperó a sus dirigidos sentado cerca de la puerta, y se lo notó reflexivo, muy preocupado, apoyando el mentón en su mano derecha, sin hablar con nadie. ¿Se sentirá perseguido por la decisión de haberlo dejado de lado a Julián Maidana?, eso dejó entrever en su testimonio, cuando hizo referencia a que “estaban preparados para recibir insultos ante la primera adversidad”.

Cuando el colectivo partió, varios hinchas los aguardaban a la salida. Todos fueron insultados duro y parejo: “Jugadores, la c... de su madre, haber si ponen huevos, que no juegan con nadie” y “La camiseta de Talleres, se tiene que transpirar, no se hagan los b..., o los vamos a hacer c...”. Como ocurre siempre en el ámbito de barrio Jardín, la historia promete seguir...

“No merecimos ganar”. El arquero de Atlético de Rafaela, Gastón Pezutti, fue el héroe de la jornada por sus atajadas y por detenerle el penal a Iván Borghello, en tiempo de descuento.

Asimismo, fue autocrítico y declaró: “La verdad, ganamos inmerecidamente. Si contamos las chances de gol, para nosotros hasta el empate era un muy buen resultado, no jugamos bien. ¿La jugada del penal? Me iba a quedar parado, pero después vi el ademán de Borghello y me jugué. Por suerte lo atajé”.

Héctor Cuevas. “Nos vamos muy dolidos. No merecimos perder. Ahora, más que nunca, hay que sacar la personalidad que tenemos para revertir la situación. Lamentablemente no estamos marcando goles como antes, y eso lo terminamos pagando. No hay más palabras”.Héctor CuevasValentín Brasca. “No lo podemos creer. Ellos llegaron dos veces en el segundo tiempo y nos convirtieron. Para nosotros esta derrota es inexplicable por cómo se dio el partido. No entramos en razón de qué pudo pasar para que hoy (por ayer) no ganemos”.