Talleres nunca pudo sumar ante Godoy Cruz jugando en Mendoza.

Definitivamente, Godoy Cruz de Mendoza es una verdadera “piedra en el zapato” para Talleres, porque ayer, el equipo albiazul sumó su séptima visita al Tomba en el historial de la AFA, con igual cantidad de derrotas.

Ni siquiera la buena producción que le cupo anoche en el primer tiempo, cuando marcó un gol y pudo hacer un par más, le alcanzó al conjunto dirigido por Ángel David Comizzo para torcer el nefasto destino de sus visitas al conjunto mendocino.

Incluso, como para que la mala fortuna tenga un punto más de apoyo, el gol del triunfo del equipo local llegó sobre el cierre del partido. Pero antes del 1-2 de anoche, la magra historia de Talleres contra Godoy Cruz comenzó a escribirse el 3 de noviembre de 1995, cuando fue la primera visita y el primer traspié de, en aquella oportunidad, 0-1.

Después, la suerte ya no cambió y se sucedieron las derrotas: el 24 de octubre de 1996 (1-3); el 7 de diciembre de 1996 (1-2); el 6 de febrero de 1998 (1-4); el 9 de octubre de 2004 (0-1); el 15 de octubre de 2005 (1-3) y la de anoche.

Números que asustan. Con la derrota ante Godoy Cruz, la “T” se compromete aún más con la permanencia en la categoría. Pese a que aún está fuera de la zona de reválida, el coeficiente de Talleres (1,128) podrá ser superado el lunes por Instituto. Esto será así si los albirrojos vencen a Nueva Chicago en Alta Córdoba, con lo cual la “T” caería en zona de reválida.

De aquí en más, el objetivo de Talleres será asegurarse los nueve puntos como local y así intentar conseguir la permanencia. Las que se sepultaron anoche son esas ilusiones de intentar conseguir un lugar en la promoción por un sitio en Primera División y ahora, la prioridad será, definitivamente, sostenerse en la categoría.

Si el equipo consigue un andar como el del primer tiempo en Mendoza, tendrá muchísimas chances de quedarse en la B Nacional, pero si su actuación ronda lo hecho en el complemento, sin lugar a dudas le será muy difícil lograrlo.