Iván Borghello, delantero de Talleres, aceptó su reemplazo ante Belgrano, pero aseguró que según su criterio no estaba disputando un mal partido para salir.

En la segunda rueda lleva anotados cinco goles (tres de penal) pero Iván Borghello no viene siendo el mismo del año pasado. ¿Hubo una merma en su rendimiento por algún motivo en particular? ¿Persisten los dolores de su antigua lesión que lo marginó en el partido ante Ben Hur de Rafaela? La cuestión es que el as de espadas del ataque albiazul apenas jugó 45 minutos en el clásico ante Belgrano, y sorprende. Más que nada porque fue el héroe del “derby” anterior, pero la realidad indica que no cuenta quizás con el respaldo y el crédito que gozaba anteriormente.

De todos modos, pese a que es consciente de la situación, Borghello calificó su actuación ante Belgrano diciendo: “Yo me sentí bien. Uno desde adentro no puede hacer un análisis profundo, pero de acuerdo a la evaluación que yo hago no jugué mal. Salí por una decisión táctica. Creo que no estaba jugando tan mal como para salir”, confesó el “Memo”, con el sinsabor de no haber podido jugar el clásico entero.

Cuando se le consultó por su condición física, respondió: “Yo me siento bien. Si uno hace un análisis más fino, se pueden sacar muchas conclusiones. Me siento entero. Pero si el técnico necesitaba poner a otros jugadores está muy bien. Lo respeto, para mí no jugué mal, pero a lo mejor mi juicio es subjetivo”, explicó el ex Newell’s.

A la hora de examinar el saldo del empate, Borghello describió conformismo: “El hecho de perder pesaba mucho, por eso se especuló tanto en el juego. El punto vale uno, no se perdió y pudo ser más drástico. Por suerte los demás resultados ayudaron, y si lo miramos desde ese punto de vista el punto es positivo. Talleres jugó a hacha y tiza, como se disputan los clásicos, porque son partidos que nadie quiere perder”.