El equipo de Comizzo no disimula la carencia de recursos tácticos para generar fútbol, lo que se notó más sin el enganche Paulo Rosales en el primer tiempo.

Más allá del resultado final, lo que quedó demostrado en Talleres es la carencia de recursos tácticos para imponer su juego. En los 13 partidos de 2008, a los mejores rendimientos los consiguió con un enganche en el esquema, y el único jugador con estas características en el plantel es Paulo Rosales.

El DT Angel Comizzo, con la idea de ser súper ofensivo, puso de entrada a tres delanteros de punta (Iván Borghello, Héctor Cuevas y Facundo Reyes), pero el objetivo se diluyó a medida que los minutos pasaban y los atacantes no gravitaban en el juego porque no les llegaba la pelota con claridad. Es que al carecer de un nexo entre la línea de volantes y la ofensiva, los únicos argumentos para generar peligro eran los pelotazos y los saque laterales.

Muy poco para superar la firme última línea de Belgrano. Y el mediocampo pasó momentos de zozobras cuando los cuatro volantes del rival impusieron su sello de rigor en la marca, Lucas Rimoldi quedó nuevamente muy solo en la contención, obligándose a la doble función de intentar habilitar y marcar, teniendo en cuenta que ni Matías Quiroga ni Julio Buffarini pudieron imponer sus tradicionales desbordes.

Pese a que el ingreso de Rosales no alcanzó para hacerse dueño de las acciones, quedó reflejado que es el conector que este equipo necesita. Sin ser el salvador, con virtudes y errores, Rosales es ideal para el plantear un sistema con 4-3-1-2 y un 4-4-1-1.

Es verdad que por momentos no aparece tanto en acción como debería y el equipo lo siente, pero en los registros el ex Unión lleva cinco conquistas, generó el gol en contra de Méndez para el triunfo ante Nueva Chicago, y en el único partido que no estuvo presente, el equipo perdió (en la derrota ante San Martín de Tucumán por 3-0).

Talleres no cuenta con un enlace entre el mediocampo y el ataque. Y lo sufre. Ayer fue otra muestra fiel de las limitaciones que tiene para generar fútbol, y por la comprometida situación actual, no puede darse ese lujo.