Daniel Albornos y Roberto Monserrat revivieron viejos clásicos en su visita a La Voz del Interior . Para el de mañana, "el Diablo" apostó por el Pirata y "la Chanchita" por el Matador. Mirá los videos.

Aunque no se enfrentaron nunca vistiendo las camisetas más tradicionales del fútbol cordobés, Daniel Albornos y Roberto Monserrat conocen la adrenalina previa al clásico y también las mieles de la victoria. "El Diablo" no supo lo que era perder ante Talleres, mientras vistió la camiseta celeste. Y "la Chanchita" ganó mucho más de lo que perdió enfrentando a Belgrano, con una vuelta olímpica incluida en la final del ‘98.

Ayer, los dos recordados volantes, de exquisita técnica, se encontraron en La Voz del Interior para retomar una vieja amistad y, de paso, revivir clásicos pasados y palpitar el que se jugará mañana.

Monserrat abrió el juego. "El que más recuerdo fue el 3-0 en el Chateau. Estaba en el banco y Biasutto (el DT) me mandó a jugar. La primera pelota que toqué la mandé adentro. Fue inolvidable, porque le sacamos a Talleres un invicto importante", rememoró.



La contra de Albornos fue letal. "La final fue soñada. Ése sí que fue un partido determinante, con muchas cosas en juego. Por suerte, lo ganamos nosotros, pero la verdad que fue emocionante. Tengo muy presente ese clásico, como todos los hinchas de Talleres", aseguró.

En lo que hubo absoluta coincidencia fue en la forma de encarar esta clase de partidos. Para "el Diablo", en los clásicos "puede pasar cualquier cosa, más allá de que uno llegue con más puntos que el otro. Son partidos a muerte y se palpitan de una manera muy distinta a cualquier otro".

"Yo siempre los viví de una manera muy especial, porque los vivía como hincha. No sé cómo lo sentirán los jugadores de ahora", dijo con algo de sorna "la Chanchita".



Aunque los dos dejaron entrever que hubieran querido regresar al club de sus amores antes de dejar la actividad profesional, no permiten que eso –"la ingratitud" de algunos dirigentes– le reste ni un cachito a la pasión que profesan por los colores con los que se mostraron en el fútbol grande.

"Viéndolo a Belgrano, creo que tiene muchas posibilidades de ganarlo, porque cuenta con jugadores muy desequilibrantes", opinó Monserrat. Albornos no anduvo con vueltas. "Talleres tiene que ganar porque está complicado. Si ganamos, va a ser por las individualidades; y, si gana Belgrano, va a ser por el equipo", opinó.

Mañana, no pisarán el césped del Chateau, pero una cosa es segura: en la memoria de los hinchas de la "B" y la "T" quedaron añoranzas de "diabluras" y "chanchadas".

El último club de la "Chanchita" fue Sportivo Belgrano de San Francisco, pero su sueño era retirarse en Talleres. "Y pensar que, cuando me buscó River, no me dejaron ir porque dijeron que tres millones de dólares era poca plata", recordó con indisimulable fastidio. Después de jugar en Israel quiso volver, pero le dieron la espalda.

Hoy, sigue entregando "bien redondita" cada fin de semana en el fútbol amateur de la Ucfa.