Con un impecable planteo táctico, Talleres venció 1-0 a Defensa y Justicia, y de a poco despega de la zona roja.

Hicieron un partido muy trabado, parejo, pero Talleres había llegado a Florencio Varela con una idea definida y, consciente del juego que debía realizar, apostó a una táctica tan antigua como eficaz. Y vaya si le dio resultado. Es que aplicando ese viejo concepto que reza que muchos de los jugadores tienen que mantener el orden para que pocos generen el desorden y las situaciones en el área contraria, la «T» le ganó a Defensa y Justicia y se llevó tres puntos importantísimos para Córdoba. Es que los dirigidos por Angel David Comizzo mantuvieron la concentración y el mandato táctico de su técnico durante todo el partido: nunca se desordenaron, tuvieron la pelota y, a pesar de estar imprecisos en ofensiva, produjeron el desequilibrio suficiente en los pies de Julio Buffarini, que más allá del gol, por momentos se hizo cargo de la conducción de equipo.

Talleres ganó y se llevó tres puntos de oro. Sí, lo importante es el resultado, dirán muchos, pero el partido realmente no fue bueno. Es que cuando la pelota pasa más tiempo por el aire que circulando al ras del suelo, cuando va y viene sin un destino claro, sin una idea determinada, es muy difícil que se vea un buen espectáculo. Y eso fue lo que dejaron, sobre todo en el primer tiempo, los dos equipos. Mucho pelotazo, poca claridad y, en consecuencia, un partido trabado en el medio, sin llegadas ni muchas emociones. La «T» tuvo más control, intentó, buscó un poco más, es cierto. Pero no encontró la manera de desequilibrar al local. Es que Paulo Rosales no aparecía y cuando lo hacía, no estaba preciso. Todo el juego se recostaba por derecha y, a pesar del buen partido de Buffarini, nadie salía del libreto y las intenciones ofensivas se hacían previsibles, facilitándole las cosas a su rival.

En el primer tiempo, y a pesar de su dominio territorial, el albiazul nunca inquietó a Daniel Bertoya. Por su parte, el «Halcón» se limitaba a esperar, recuperar la pelota y salir rápido. Así generó la única llegada de esa primera etapa: Mariano Sabadía escapó por izquierda, llegó al fondo y se la dio a Domingo Zalazar, que definió, desde el área chica, al cuerpo de Valentín Brasca cuando sólo tenía que tocarla a un palo. En medio de imprecisiones, el primer período llegó a su fin, el empate era justo. Ninguno merecía estar en ventaja.

El segundo tiempo tenía que ser mejor a la fuerza. Pero los primeros minutos fueron una continuación de lo que se había visto antes: los de barrio Jardín dominando a partir de la tenencia de la pelota, pero apostando al pelotazo y sin lucidez en el último pase. Sin embargo, de a poco comenzaron a llegar algunas emociones y, a los 20 minutos, vino el gol que abriría el marcador y le daría la victoria al conjunto cordobés. Como no podía ser de otra manera, Héctor Cuevas luchó en el área luego de un pelotazo, le cedió la pelota a Mauro Algecira y, tras un rebote, Buffarini le dio de zurda y cruzado. Tras rebotar en el palo derecho de Bertoya, la pelota llegó a la red. La victoria, sin bien no era justificada desde lo propuesto en ofensiva, demostraba lo que pasaba en la cancha. El albiazul hacía mejor las cosas: estaba ordenado, dominaba el encuentro y no pasaba sobresaltos en defensa. Le faltaba claridad en el armado de las jugadas, pero tuvo una y la aprovechó al máximo.

El local, con la necesidad de empatar, salió a buscarlo, pero nada pudo hacer. Tuvo una en los pies de Salazar, pero Brasca amortiguó el remate y la pelota dio en el palo. Podría haber sido el empate y no hubiera estado mal. Pero el oportunismo estuvo del lado de Talleres, que se llevó tres puntos de oro, de esos que levantan a los equipos en lo anímico. La «T» todavía sigue en la parte baja de la tabla, aunque falta mucho y demostró tener con qué salir del fondo.

Síntesis


Defensa y Justicia: Bertoya; Greco, Alloco, Orrego y Fernández; Umbides, Patricio González, Lorefice y Sabadía; Vacaría y Zalazar. DT: Ricardo Kuzemka.

Talleres: Brasca; Algecira, Oyola, Lussenhoff y Torsiglieri; Buffarini, Rimoldi y Viveros; Rosales; Borghello y Cuevas. DT: Angel Comizzo.

Goles: en el segundo tiempo, 21m. Buffarini (T).

Cambios: en el segundo tiempo, 13m. Vega por Sabadía (DyJ); 18m. Bordagaray por Vacaría (DyJ); 35m. Lagarraga por Rosales (T); 38m. Carrasco por Fernández (DyJ) y 39m. Plana por Borghello (T).

Arbitro: Guillermo Rietti.

Estadio: Norberto Tito Tomaghello.